En este análisis se tiene en cuenta la estructura de una serie de organizaciones con miras a la comprensión de la relación que existe entre la estructura de la organización y el funcionamiento de la empresa.
La mayoría de las organizaciones suelen iniciarse con una estructura simple que vincula a una cantidad pequeña de personas y desde esta base comienzan a evolucionar. Por ejemplo, cuando un pequeño grupo de personas que deciden iniciar una pequeña empresa, con la participación de tres o cuatro personas que aportan un conjunto de habilidades y un gran entusiasmo, no hay necesidad de definir una estructura organizativa formal. La comunicación entre los miembros es directa y se tratan los problemas que puedan surgir en la secuencia en la que aparecen.
Si el negocio crece, las personas deben tratar mayor cantidad de temas y también crece la complejidad de estos temas, por lo tanto esta pequeña estructura necesita crecer incorporando personal.
Al hacerlo se encuentran con un pequeño problema de comunicación y el recién llegado necesita aprender acerca de sus nuevas actividades laborales y es poco probable que sea tan entusiasta sobre el trabajo como los propietarios o fundadores.
Si la empresa sigue creciendo aparecen nuevas necesidades que normalmente tratan de resolverse mediante el empleo de más personas. Esto aumenta los problemas de comunicación y de gestión en general.
Puede también surgir la necesidad de ampliar los recursos físicos y, eventualmente, se necesitará más espacio y en algún momento debe considerarse entre estos temas la definición de una estructura organizacional formal.
Si esto no se realiza de la manera adecuada las pequeñas empresas enfrentaran problemas derivados de esta pobre definición inicial respecto de la estructura organizacional sobre la que desarrollan sus actividades comerciales.
Analizar y definir la estructura organizativa en función de la forma en que la empresa se relaciona con sus clientes es una alternativa muy aconsejable para ajustar esta estructura a las necesidades del negocio.
Para comenzar este análisis es conveniente identificar dos tipos de relaciones con los clientes, la directa y la indirecta. Llamaremos a las empresas que tienen contacto directo con sus clientes, como empresas gestionadas por proyectos. Las empresas que no tienen contacto directo con sus clientes se llamarán empresas gestionadas por productos.
Entre estas dos tipificaciones están las empresas de servicios que pueden tener características de una u otra estructura….. leer todo el articulo. password:gpeo09
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